Fecha: 30 abril 2025 - 11:03 pm
Las preventas inmobiliarias son una de las opciones más comunes para invertir y adquirir propiedades a precios bajos y con condiciones de pago atractivas. Sin embargo, los precios atractivos pueden convertirse en un campo de fraudes y estafas inmobiliarias, uno de los delitos más comunes en el sector de los bienes raíces.
Conocer estas señales de precauciones puede ayudarte a evitar ser víctima de un fraude inmobiliario en preventa.
El engaño tras la preventa:
Algunos vendedores aprovechan la falta de regularización o la desinformación para estafar a los compradores, es decir que, prometen entregas en fechas irreales, cambian los materiales acordados o, peor aún, abandonan el proyecto perjudicando a los inversionistas de manera patrimonial y extrapatrimonial.
Par ello es de suma importancia estar atentos a las señales de alerta, tales como:
Descuentos excesivos o tiempos de entrega extremadamente rápidos suelen ser tácticas para atraer clientes desprevenidos.
Si el vendedor o corredor no puede mostrarte el terreno o el lugar donde se va a construir el proyecto, o si el lugar está vacío sin señales de inicio de construcción o ejecución, puede ser una señal de fraude inmobiliario. Se recomienda solicitar la documentación del terreno para verificar la titularidad del vendedor.
Sin estos documentos, la obra podría ser paralizada o demolida dejando la inversión en espera. Es recomendable verificar que los permisos se encuentren vigentes y coincidan con el proyecto presentado.
Documento donde las cláusulas legales favorecen a la inmobiliaria o que no garantiza la devolución del dinero en caso de incumplimiento. Se recomienda asesorarse con un abogado especialista.
Si la inmobiliaria modifica los planos o especificaciones técnicas sin previo aviso, podría ser una señal de inestabilidad o mala gestión. Asimismo, se precisa que las modificaciones deben ser reguladas por contrato y no ser arbitrarias.
Un proyecto sin respaldo financiero, aumenta el riesgo de que la obra quede inconclusa. Las preventas más seguras suelen utilizar fideicomisos (contrato entre la inmobiliaria con una entidad financiera) que protegen los fondos del comprador hasta que se alcancen los hitos de construcción.
Los retrasos pueden darse dentro de la construcción, pero si estos se vuelven constantes y sin explicación clara, puede ser indicio de problemas de una mala planificación.
Si te apuran para cerrar el trato sin darte tiempo para revisar los documentos con calma o te ofrecen un “descuento por firma inmediata”, podría ser una táctica para ocultar irregularidades existentes en la obra. Se recomienda revisar la documentación a través de un estudio de títulos realizado por un abogado especialista.
Si te ponen excusas para ver los planos detallados, partidas registrales o licencias, es una señal clara de alerta, dado que no se muestra con transparencia toda la información requerida. Se debe tomar en cuenta que la clave de un negocio exitoso descansa en la relación de confianza que se debe generar entre el comprador y vendedor.
Si la inmobiliaria cambia de manera frecuente de nombre o trabaja con múltiples razones sociales para distintos proyectos, podría ser una estrategia para evadir responsabilidades legales. Sin embargo, debe tenerse presente que se debe detallar quién es la inmobiliaria encargada de la venta y quien es el titular registral de la propiedad. En algunos casos pueden coincidir ambas personas, pero si no es el caso se debe contar con un poder registral.
Las preventas inmobiliarias siguen siendo una opción atractiva para quienes buscan adquirir un bien inmueble a un precio competitivo. No obstante, es fundamental tomar decisiones informadas, para así poder proteger tu patrimonio.
Escrito por Samy Montero Reategui.
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